EL SALUDO
Los sábados por la tarde hacíamos cola
En la carnicería de Loudan. Ternera roja, cordel blanco,
Papel castaño para paquetes que se cortaba directamente
Sobre el borde del mostrador. Carne de segunda y uña de vaca,
Puesta sobre el mostrador de golpe, envueltas y con un lazo perfecto,
Pero rezumando sangre. Como peso muerto en el cabestrillo,
Mucho más pesado de lo que hubiera esperado
Mientras mi padre apoquinaba moneda a moneda.
También los sábados por la tarde los policías voluntarios del lugar,
Desaliñados, pero de servicio, infestaban el pueblo;
Vecinos con armas, desfilando de un lado para otro;
Algunos saludaban con la cabeza a mi padre, al pasar,
Como si hubieran fallado un disparo de forma intencionada
O como si no lo reconocieron justo en aquel momento.
1- “COMO LOS DEMÁS”
“Como todo el mundo, inclinaba la cabeza
durante la consagración del pan y el vino,
levantaba los ojos ante la hostia alzada y el cáliz alzado,
creía (signifique lo que signifique) que ocurría un cambio.
Me acercaba al antealtar y recibía el misterio
en la lengua, regresaba a mi lugar, cerraba los ojos con fuerza,
una acción de gracias, abría los ojos y sentía
que el tiempo comenzaba de nuevo.
Nunca hubo una escena
en la que tuviera que vérmelas conmigo o con otro.
la pérdida ocurrió fuera del escenario. Sin embargo, no puedo
repudiar palabras como “acción de gracias”, “hostia”
o el “pan de la comunión”. Poseen un eterno
temblor y atracción, como el agua honda de un pozo.
HOGARES
- UN COGEDOR PARA DOROTHY WORDSWORTH
Dorothy joven, agitando el cogedor de hierro,
Guardando un montón de gruesos carbones
Que había traído en la carretilla un tal Thomas Ashburner,
El dolor de muelas es tan intenso, que ni se fija
En el nombre del carretero, mientras cada golpe y cada sacudida
Se le clavan en las muñecas, en el cuello, en la mandíbula.
Dorothy anciana, mirando con cariño los destellos del fuego
En las herramientas del hogar, todos sus compañeros
Se haN ido o les ha dejado irse, sus pisadas en el camino
Nadie las espera, las que antaño sonaban tan certeras
Como el que hacía la tapa del cogedor al caer
Justo al acabar ella de arreglar el fuego para cuando llegara.
- UNA TAPA DE ESTUFA PARA W.H. AUDEN
La masa y la majestad de este mundo, todo
Lo que es de peso y siempre presa lo mismo…
“El escudo de Aquiles”
Te ofrezco la masa y la majestad de este mundo
En la breve circunferencia de una tapa de estufa de hierro fundido.
Yo era aquel joven del jersey de Fair Isle
Al que le gustaba un gancho de acero inoxidable,
La forma en que el gancho encajaba a la perfección en el agujero,
El respingo, el peso y el peligro al llevar
El sólido al rojo vivo a un lado de la estufa
Para alimentar el vientre hambriento del ardiente horno
Y luego guardaba el rechinante cubo.
Así que una vez más
La recojo, tapón del infierno, disco como la tierra,
Y vuelvo a ponerla en su lugar con cuidado. Porque ya puedo limpiar,
Ver cómo las chispas se apagan en la bandeja, introducir el gancho,
Pensar en la materia oscura de la carbonera iluminada por las estrellas.
Seamus Heaney
En Distrito y circular.
Visor, 2007.
Traducción de Dámaso López García
Estos no me han gustado nada.
ResponderEliminarSigues...