pequeña caja de tormentas

  AMA RÁPIDO No se puede amar lo que tan rápido fuga. Ama rápido, me dijo el sol. José Watanabe Somos como ese niño poeta al que han hecho u...

  Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría  no podrá morir nunca.   Yo lo veo muy claro en mi noche completa.  Me costó ...

 LO QUE MÁS ME GUSTABA era hurgar en el cajón de tu mesilla. Tropezar con aquel inventario de cosas inservibles. El pastillero roto, la caji...

 Al sol del patio de ella escuela,  como un sueño o visión febril,  amarillea la morera  con el oro más verdadero  del otoño.               ...

 ORÁCULO DE DELFOS En Delfos inventaban el futuro, nunca lo anticiparon. No hay adivinación posible en los oráculos  ni en sucesivas formas ...

 Vi la cierva que el bosque eligió parra mí como encendida quietud tras el ramaje. No me atreví a moverme. Mi corazón cosía sus pedazos de p...

Hay un codo de sombra hundido en a pared del cuarto. Las palomas se fían de las semillas puestas en el alféizar. El viento que las mueve, ve...