Pasé toda la noche con un libro, leyendo.
Yo leía, sentado, como si hubiese un libro
de páginas sombrías.
Era tiempo de otoño. Las estrellas fugaces
recubrían las formas encogidas
que se inclinaban en la luz lunar.
Al leer, ni siquiera
una lámpara ardía, y una voz susurraba:
"todo regresa al frío,
incluso el almizcleño moscatel,
los melones, las peras encarnadas
del jardín deshojado".
Las páginas sombrías no presentaban huella
salvo el trazo de estrellas encendidas
en el cielo de escarcha.
Wallace Stevens
en De la simple existencia (antología poética).
Edición y traducción de Andrés Sánchez Robayna.
Debolsillo / Círculo de lectores.
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