sábado, 28 de enero de 2012

Louis Glück y las estrellas

Otro tiempo. Foto de María Manzanera.

Death cannot harm me
More than you have harmed me,
My beloved life.


PRISMA

9
Una noche de verano. Fuera,
Ruido de tormenta de verano. Después se abría el cielo.
Las estrellas de verano en la ventana.

Estoy en la cama. Ese hombre y yo
Estamos suspendidos en la extraña paz
Que suele provocar el sexo. Casi siempre.
¿Anhelo, qué es? ¿Deseo, qué es?

Las estrellas del verano en la ventana.
Yo una vez supe sus nombres.

11.

Son fabulosas las estrellas.

Cuando era niña sufría de insomnio.
En las noches de verano, mis padres me dejaban sentarme junto al lago;
Me llevaba al perro para que me hiciese compañía.

¿Dije “sufría”? Ese era el modo en que mis padres explicaban
Gustos a su juicio
Inexplicables: mejor “sufría” que “prefería vivir con el perro”.

Oscuridad. Un silencio que anulaba la condición mortal.
Las barcas amarradas bajaban y subían.
Con la luna llena, podía leer los nombres
De chica pintados en las barcas:
Ruth, Ann, Dulce Izzy, Peggy Amor Mío…

No iban a ninguna parte, aquellas chicas.
No había nada que aprender de ellas.

Extendía mi chaqueta en la arena húmeda,
El perro se acurrucaba junto a mí.
Mis padres no podían ver la vida en mi cabeza.
Cuando escribía, me corregían la ortografía.

Los sonidos del lago. Los tranquilizadores, inhumanos
Sonidos del agua lamiendo el muelle, el perro rastreando por ahí
Entre la hierba.

Louis Glück
En Averno.
Pre-textos
Traducción de Abraham Gragera y Ruth Miguel Franco

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