Foto de Ana Mendieta
Soy aquella que un día
te deshizo el castillo
y se enfrentó a tu príncipe
a voces y a pedradas;
la que con dos excusas
y una pizca de ingenio
rescató a la princesa
y la hizo reír
sin percatarse apenas
de que estaba desnuda.
La idiota que creyó
que eras para siempre,
la que no supo atar
--entre las sábanas--
la beatitud secreta de tus ingles.
Katy Parra
en Por si los pájaros.
Visor.
¡Qué cansado es eso de tener que estar siempre rescatando princesas!
ResponderEliminarUn saludo
Hola primo! Dyego lleva razón...creo que ya está bien de rescatar princesas, dejadlas, no sé por qué,pero me da en la nariz que a ellas también les gusta demostrar su valía. Un abrazo saladíiiisimo
ResponderEliminar¿dónde estás, Antonio?
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