foto de Horst. P. Horst
.
Aquí y ahora
cuando me paro a recordar
mi pasión, me parece
que yo era como un ciego
que no teme la oscuridad.
.
Medio vestida
con una leve seda
de color rojo pálido...
no penséis mal: decidles
que está gozando de la luna...
.
Murmullos amorosos
tras la cortina de la noche
constelada de estrellas;
lejos del mundo y de la gente,
me arreglo el pelo desordenado.
.
Hay un mar en mi pecho
que incluso para mí es desconocido;
en una de sus rocas
se vienen a estrellar todos los barcos
y son vanas mis lágrimas.
Akiko Yosano
en Poeta de la pasión.
Hiperión.
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Aquí y ahora
cuando me paro a recordar
mi pasión, me parece
que yo era como un ciego
que no teme la oscuridad.
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Medio vestida
con una leve seda
de color rojo pálido...
no penséis mal: decidles
que está gozando de la luna...
.
Murmullos amorosos
tras la cortina de la noche
constelada de estrellas;
lejos del mundo y de la gente,
me arreglo el pelo desordenado.
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Hay un mar en mi pecho
que incluso para mí es desconocido;
en una de sus rocas
se vienen a estrellar todos los barcos
y son vanas mis lágrimas.
Akiko Yosano
en Poeta de la pasión.
Hiperión.
"hay un mar en mi pecho", me gusta mucho ese verso.
ResponderEliminarUn saludo, perrete.
Hola Primo! me ha encantado este poema. Me que do con la ¿segunda estrofa?, ¿es así como se llama?...me han entrado unas ganas de leer todos sus poemas!!!. Un beso saladito.
ResponderEliminarglup!
Me alegré en su momento de haber descubierto a Ajiko Yosano, aunque no fue el momento más apropiado para leerla. Ahora he vuelto sobre sus páginas. De nuevo hay un mar en mi pecho.
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