Abres la puerta. Lees los nombres
en el buzón. No los conoces.
No intuyes su rostro bajo el metal.
Y te sientes extranjero.
Piensas
en cuánto tiempo hace
que no te llaman por tu nombre.
Y encajas tu ruptura.
Te desligas del pasado.
Javier Temprado Blanquer
en Los vértices del tiempo.
La isla de Siltolá
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