sábado, 18 de abril de 2009

Uno menos dos


Besan los funcionarios de carrera

en sus fiestas los fines de semana,

protocolarios, pares en su dicha.


Besan los capos de la mafia en Los soprano

y besan sus secuaces poniéndole el final

a un acto de desobediencia.


Besa la noche los metales fríos

de las fábricas, besa el terciopelo cálido

de las piernas escurridizas,

el asiento de atrás de un coche,

las nalgas, las rodillas, el omóplato.


Y siempre es algo más que un beso,

como la madre que hace magia y sana

las heridas, los dedos magullados,

una pequeña cicatriz, las lágrimas

de quien se sabe en labios de los dioses,

con solo un beso

con solo unas palabras.


Siempre se trata de algo más que un beso,

a veces menos,

cuando el beso de buenas noches,

cariño, buenas noches, es solo eso,

un beso y luego la mirada ausente,

perdida en el ordenador,

hasta bien tarde, hasta bien nunca,

un beso sin continuidad,

una versión de nuestra vida

en la que solamente cabe una persona,

impar y díscola,

devanando el camino a casa.




Antonio Aguilar Rodríguez


en Antología del beso

(Poesía última española)

Mitad doble ediciones

4 comentarios:

Dyhego dijo...

Que sepas que te leo, aunque no aparezca.

churricos dijo...

No puedo dejar de decirlo, y no quiero ser excesivamente adulador, pero la forma en que muestras todas las vertientes de algo que a primera vista puede parecer simple, es, cuanto menos, admirable.
No nos lo sigas haciendo pasar mal, y sácale cayos a las yemas de tus dedos en el teclado.
Sabes que lo que escribes es medicina para el alma, y , como ya hemos hablado alguna vez, no hay que ser egoista con los necesitados.

Un abrazo, Bigardo

María dijo...

Escucha...paseo por todos tus salones.

Besicos.

Anónimo dijo...

Pues me aburro y me paso por tu blog para echarle un vistazo, la verdad es que va bastante bien =)

Adios Leñi xD