SI alguien quisiera saber cómo escribo a estas alturas, le sugeriría que preguntara a la lluvia cómo cae, al fruto cómo crece. Escribo escribiendo, respiro respirando. ¿Qué hay aquí, entre lo verdadero, que no se nos ofrezca de natural? Escribo como e que oye el habla de los pájaros y nada ambiciona añadirle, pues sabe que ellos se entienden con sus flautas y oboes. No se hace poesía con el pensamiento, se hace con palabras sueltas, apenas con sonidos, escuchando los asomos musicales, dejándolos decirse y desdecirse, casi casi con nada.
Vicnete Gallego
En Cuaderno de brotes.
Pre-textos, 2014