Las afueras de un desierto son como las afueras
de una gran ciudad seres invisibles que miran
-comen defecan se reproducen mueren-
hacia el centro a la espera sobrevuelan
las fronteras como objetos arrastrándose por un
tornado
como las afueras de la ciudad las afueras
del desierto son etéreas /móviles / nómadas
a expensas de un capricho de la naturaleza
(o los planes arquitectónicos) van y vienen
como si el desierto fuese un mar
y las dunas sus olas y subiese
y bajase
la marea
no hay ni pequeñas ciudades
son sólo absurdas aglomeraciones de
chalets algún restaurante una gasolinera una granja
seres invisbles al borde del desierto
como si un dios hubiese escupido
algunos hombres en medio de la nada
la gente se esconde. En las afueras del desierto
construye empalizadas y se da a la vida
interior en el motel nos damos un baño en la piscina
y nos tumbamos a cincuenta grados a mirar
cómo no pasa nada cómo las horas se van
cómo el desierto sólo es un inmenso reloj
de arena
este lugar es la mejor metáfora de la espera
que jamás he encontrado nadie habla
la piel se seca en dos segundos no soy capaz
de describir el silencio como en las ciudades
estar en las afueras también es estar dentro
del desierto
Ruta 190 en el Dodge, 1 de septiembre 2011
Ángel Talian
En El sol sobre la nieve
Balduque.
de una gran ciudad seres invisibles que miran
-comen defecan se reproducen mueren-
hacia el centro a la espera sobrevuelan
las fronteras como objetos arrastrándose por un
tornado
como las afueras de la ciudad las afueras
del desierto son etéreas /móviles / nómadas
a expensas de un capricho de la naturaleza
(o los planes arquitectónicos) van y vienen
como si el desierto fuese un mar
y las dunas sus olas y subiese
y bajase
la marea
no hay ni pequeñas ciudades
son sólo absurdas aglomeraciones de
chalets algún restaurante una gasolinera una granja
seres invisbles al borde del desierto
como si un dios hubiese escupido
algunos hombres en medio de la nada
la gente se esconde. En las afueras del desierto
construye empalizadas y se da a la vida
interior en el motel nos damos un baño en la piscina
y nos tumbamos a cincuenta grados a mirar
cómo no pasa nada cómo las horas se van
cómo el desierto sólo es un inmenso reloj
de arena
este lugar es la mejor metáfora de la espera
que jamás he encontrado nadie habla
la piel se seca en dos segundos no soy capaz
de describir el silencio como en las ciudades
estar en las afueras también es estar dentro
del desierto
Ruta 190 en el Dodge, 1 de septiembre 2011
Ángel Talian
En El sol sobre la nieve
Balduque.
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