EL BUZÓN DE DIOS
Un
rebaño de cristianos en la ciudad de los hebreos-
solo querían tocar las fisuras
en la piedra del Muro (enviar
a través de su Dios un recado
a nuestro Dios). Justo en la entrada de la plaza
del templo de Salomón
un soldado israelí había buscado en nuestra pose
el arma de donde pidiésemos extraer la
Muerte o
el Mal. Nada más inútil. ¿No sabía el
militar que precavía al divino de que
o ese Dios es el mismo o
no hay (del todo)
Dios?
LOS ARGONAUTAS EN OIA
El hermoso viaje
Constantino Cavafis
Para algunos el
final de la tierra es seguro
el fin del mundo Para otros el
fin del mundo es
el principio del viaje. Denles
un barco a remo nadie sabrá decir
si hizo bien el
que rasgó el Egeo desconocido si
la duda insistente de quien se queda-
es el viaje.
SICILIA
Había olivos
E higos. Messina había sido tomada por
Barcos cartagineses
Como el café de la mañana toma e
Espacio del aire.
Había albaricoques y almendras. Cerca
En Siracusa
(Usando el propio cuerpo)
Arquímedes había demostrado cómo el agua
Es incomprensible.
Nos entrelazábamos manos y pies.
Había limones y cipreses.
No sé si viñas.
Joao Luis Barreto Guimaraes
En Mediterráneo
Traducción de José Ángel Cilleruelo
Vaso Roto poesía.
Un
rebaño de cristianos en la ciudad de los hebreos-
solo querían tocar las fisuras
en la piedra del Muro (enviar
a través de su Dios un recado
a nuestro Dios). Justo en la entrada de la plaza
del templo de Salomón
un soldado israelí había buscado en nuestra pose
el arma de donde pidiésemos extraer la
Muerte o
el Mal. Nada más inútil. ¿No sabía el
militar que precavía al divino de que
o ese Dios es el mismo o
no hay (del todo)
Dios?
LOS ARGONAUTAS EN OIA
El hermoso viaje
Constantino Cavafis
Para algunos el
final de la tierra es seguro
el fin del mundo Para otros el
fin del mundo es
el principio del viaje. Denles
un barco a remo nadie sabrá decir
si hizo bien el
que rasgó el Egeo desconocido si
la duda insistente de quien se queda-
es el viaje.
SICILIA
Había olivos
E higos. Messina había sido tomada por
Barcos cartagineses
Como el café de la mañana toma e
Espacio del aire.
Había albaricoques y almendras. Cerca
En Siracusa
(Usando el propio cuerpo)
Arquímedes había demostrado cómo el agua
Es incomprensible.
Nos entrelazábamos manos y pies.
Había limones y cipreses.
No sé si viñas.
Joao Luis Barreto Guimaraes
En Mediterráneo
Traducción de José Ángel Cilleruelo
Vaso Roto poesía.
1 comentario:
Gracias, Antonio
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