jueves, 31 de octubre de 2019

Dos poemas de Nieve antigua de María Sotomayor

MIRO LA CIUDAD desde la ventana
nada h a desaparecido aquella ruina
sigue quejándose de los nidos
del vocerío en los escaparates

un árbol que pertenece a la dulzura
se siente extranjero antes de perder sus hojas
y así pasamos por el mundo ignorando los silencios los cabellos despeinados
el viento no puede llevarse
todas las ciudades que han empezado a arder
pero no importa
es el segundo invierno de los nombres y hay que irse
lejos muy lejos para poder contemplar
la migración de las aves en la punta de la nariz
o dentro de los ojos grandes de una niña
que aprende a llorar junto a su padre
como aquel primer dolor de un cuerpo poco hecho
dentro del calor de las castañas




CUIDA tus manos
del hombre de las montañas
cuando el niño se esconde
con los pies llenos de frío


Resultado de imagen de María sotomayor

María Sotomayor
en Nieve antigua
La bella Varsovia/Poesía