sábado, 17 de noviembre de 2012

Caras y No pensaba en la estética de A.Z.



CARAS

Al atardecer se iluminaron en la plaza las caras de la gente
que no conocía. Miraba con avidez
las caras humanas: cada una era diferente,
cada una decía algo, quería convencer,
se reía, sufría.

Pensé que las ciudades no las construyen las casas,
ni las plazas o las avenidas, los parques, las anchas calles,
sólo las caras que se iluminan como lámparas,
igual que los sopletes de los soldadores que por la noche
reparan el hierro entre nubes de chispas.


NO PENSABA EN LA ESTÉTICA

Cuando en los años ochenta mi padre copiaba
para sus amigos mi poema "Ir a Lvov"
(me lo explicó pasado mucho, mucho tiempo,
un poco cohibido), no pensaba quizá en la estética,
en las metáforas, sílabas, en un sentido más profundo,
sólo en la ciudad que amó y perdió, en la ciudad
donde quedaron detenidas, como un rehén,
su juventud, su revelación, el encuentro con el mundo,
y seguramente golpeaba las teclas de su antigua y fiel
máquina de escribir con tanta fuerza que, si hubiéramos
conocido mejor las leyes de la conservación de la energía,
sobre esta base podríamos
reconstruir al menos una calle
de su primer entusiasmo.


Adam Za gajewski
en Mano invisible.
Editorial Acantilado.
Traducción de Xavier Farré.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Huellas en la nieve

Unos escolares
han puesto el oído
en los raíles abandonados



Huella de un transeúnte sobre la nieve
¿Algún trabajo lo ha requerido?
¿Volverá?
¿Por este mismo camino?




La esfera del pan
dividida
entre cinco niños hambrientos

Una mujer va a dar a luz



La luz de la luna
deshiela
el fino hielo del viejo río


Abbas Kiarostami
en Compañero del viento.
Ediciones del oriente y del mediterráneo.
Traducción de Clara Janés y Ahmad Taherí.