martes, 29 de diciembre de 2020

Ana Pérez Cañamares: Dos poemas de El espejo discreto.

 SE ESCUCHA UN BALIDO

entre los árboles ondulantes

y en un claro se deja ver

la oveja perdida.


Me desvela su deambular.

Sube y sube hacia la cumbre

dejando atrás tejados y verjas.


Y pienso: ¿es ella la perdida?

¿No estará guiando al amo

hacia la verdad del bosque?


__________


LUCIRÉ MI VEJEZ COMO UNA JOYA

de una ostentosa belleza

que después de toda una vida de ahorro

pude regalarme al fin.


Ana Pérez Cañamares

en El espejo discreto.

XVI Premio de poesía Vicente Núñez

Pre-textos poesía.



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