Era un pueblo langostino de Maine:
cada mañana cargamentos de obreros
zarpaban rumbo a las canteras
de granito en las islas,
y dejaban atrás docenas de lóbregas
casas de madera blanca adheridas
como conchas de ostras
a una colina rocosa,
y a nuestros pies, el agua lamía
el laberinto de toscos palillos
de una encañizada
en la que se capturaban los peces usados como cebo.
¿Te acuerdas? Nos sentamos sobre una roca.
Ha pasado ahora tanto tiempo
que me parece que era del color
de un lirio, pudriéndose, cada vez más morado,
pero era sólo
la típica roca gris
volviéndose del típico verde
al empaparla el mar.
El mar empapó la roca
el día entero a nuestros pies,
y no dejó de arrancarle
una esquila tras otra.
Una noche soñaste
que eras una sirena aferrada a un muelle
y que tratabas de arrancar
los percebes con la mano.
Ojalá nuestras dos almas
puedan volver como gaviotas
a la roca. Al fin y al cabo
el agua estaba demasiado fría.
Robert Lowell
En Por los muertos de la Unión
En Poesía-1 1946-1967
Vaso roto esenciales poesía.
Traducción de Andrés Catalán
cada mañana cargamentos de obreros
zarpaban rumbo a las canteras
de granito en las islas,
y dejaban atrás docenas de lóbregas
casas de madera blanca adheridas
como conchas de ostras
a una colina rocosa,
y a nuestros pies, el agua lamía
el laberinto de toscos palillos
de una encañizada
en la que se capturaban los peces usados como cebo.
¿Te acuerdas? Nos sentamos sobre una roca.
Ha pasado ahora tanto tiempo
que me parece que era del color
de un lirio, pudriéndose, cada vez más morado,
pero era sólo
la típica roca gris
volviéndose del típico verde
al empaparla el mar.
El mar empapó la roca
el día entero a nuestros pies,
y no dejó de arrancarle
una esquila tras otra.
Una noche soñaste
que eras una sirena aferrada a un muelle
y que tratabas de arrancar
los percebes con la mano.
Ojalá nuestras dos almas
puedan volver como gaviotas
a la roca. Al fin y al cabo
el agua estaba demasiado fría.
Robert Lowell
En Por los muertos de la Unión
En Poesía-1 1946-1967
Vaso roto esenciales poesía.
Traducción de Andrés Catalán