Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
pequeña caja de tormentas
viernes, 30 de agosto de 2024
José Hierro: El muerto
martes, 27 de agosto de 2024
Rosana Acquaroni: Lo que más me gustaba
LO QUE MÁS ME GUSTABA
era hurgar en el cajón de tu mesilla.
Tropezar con aquel inventario de cosas inservibles.
El pastillero roto,
la cajita de nácar con mis dientes de leche,
negativos sin fotos,
emulsión transparente
donde la oscuridad deslumbra
con su plata metálica.
Escenas ya vividas
por la mujer que fuiste en otro tiempo
y que yo me empeñaba en comprender.
Caracolas sin mar,
pelusas y botones
un guante desparejo,
como esos piececitos de cera bendecida,
esas manitas huérfanas
que cuelgan en algunas capillas,
exvotos que celebran
la curación de un niño enfermo.
Llaves arrinconadas
que extraviaron sus puertas sus cerrojos
magia desvencijada piezas
sin ensamblaje
deterioros
todo formando parte de tu vida anterior.
Un humus florecido
en el bancal de tierra removida
donde la infancia encuentra una tarea,
una razón de ser.
Rosana Acquaroni
en La casa grande.
Bartleby editores.
domingo, 11 de agosto de 2024
Valentín Carcelén: La morera
Al sol del patio de ella escuela,
como un sueño o visión febril,
amarillea la morera
con el oro más verdadero
del otoño.
A sus pies, la alfombra esponjosa y dorada
de hojas recién caídas
se abre a mis ojos aturdidos,
y a duras penas puedo reprimir
un deseo ancestral
de volver a ser pequeño
y de lanzarme y revolcarme
en el lecho de hojas crujientes,
sin tiempo y sin obligaciones,
desnudo y sin necesidades.
Valentín Carcelén
En El pasado.
Chamán ante el fuego.
Rosa Berbel: Dos poemas de Las niñas siempre dicen la verdad
ORÁCULO DE DELFOS
En Delfos inventaban el futuro,
nunca lo anticiparon.
No hay adivinación posible en los oráculos
ni en sucesivas formas de misterio,
sino una luminosa fe creativa.
Astrología, bolas de cristal, tarot,
las palmas arrugadas y secas de las manos,
todo funciona igual y se sustenta
anafóricamente
sobre la misma idea:
siempre, sin ninguna excepción,
la imagen crea el acontecimiento.
cuando digo mañana nos convoco.
EL FIN DEL VERANO
La infancia ha terminado.
En esta casa nueva,
no reconozco el orden de las cosas,
ni la lógica esquiva de la sangre.
Pero sé que hay lugares
en los que basta solo una palabra
para encender el fuego.
Rosa Berbel
En Las niñas siempre dicen la verdad.
Hiperión.
lunes, 15 de julio de 2024
Rosana Acquaroni: 1
Vi la cierva que el bosque
eligió parra mí como encendida
quietud tras el ramaje.
No me atreví a moverme.
Mi corazón cosía sus pedazos
de piel entre las hojas.
Solo un perfil mostraba.
Era un ojo que mira
como un hueso de níspero
flotando en el estanque.
Habló mientras la nieve
se cubría de pájaros:
—Hay que vivirlo todo—.
Y en su hocico de museo
temblaba un avispero.
Después,
suspendido ya el tiempo
atrapada en el ámbar del instante
levantó la cabeza
—su tronco moteado.
Sus cuatro extremidades—.
Desde entonces
me digo la verdad.
Cada mañana vuelvo
a la senda vacante
por ver si ella me aguarda.
En las horas de insomnio
siento su lengua que me arde
como un alga en la cara.
Ya me vence el cansancio.
Pero si ellos regresa,
si la cierra viniera de nuevo a mis oídos
yo les pondría fin
a estas palabras.
Rosana Acquaroni
En 18 ciervas
Bartleby Editores
lunes, 8 de julio de 2024
Luis Muñoz: Irrupción
martes, 2 de julio de 2024
Rosa Berbel: Nuevos propópistos
El día de año nuevo nos tumbamos en el césped.
No hacía nada de frío y nos habría gustado
oler a cloro, arrancar las baldosas,
recrear un agosto largo y ancho.
Te cogía de la mano con deseo
igual que en esas fotos preciosas del futuro.
Pero la piscina estaba vacía.
Luego empezó a llover copiosamente
y la lluvia tiraba las guirnaldas,
embarraba la imagen.
No teníamos costumbre de la lluvia,
Ni de un amor tan árido
que nos hacía correr a todas horas,
dando vueltas en círculos.
Cuando paró la lluvia, regresamos a casa.
La fiesta había acabado para siempre.
Rosa Berbel
en Los planetas fantasma.
Tusquets.