Ponte de pie en el único centro, y contempla la secreta oscuridad. Nutre tu corazón, tu voluntad, con las grandes obras del pasado.
Sigue el fluir de las estaciones y suspira por la prisa del tiempo. Celebra las cosas del mundo, y penetra en su variedad, en su profusión.
Laméntate de la caída de las hojas en el profundo otoño. Alégrate del renacer de las ramas tiernas en la fragante primavera.
Y temblará solemne tus corazón como si tuvieras escarcha en el pecho. Y tu anhelo se perderá en la lejanía como si horadara las nubes.
Alaba la herencia esplendorosa: el legado de virtud de tus predecesores. Evoca el suave y cierto aroma del pasado.
Piérdete en la literatura, en su bosque y su tesoro. Admira las frases más bellas y su engranaje perfecto.
Y una vez conmovido, turbado, aparta los libros, y empuña tu instrumento: la pluma, el pincel. Conviértete entonces, a la ti mismo, y por fin, en palabras.
Lu Ji
En Wen fu. Prosopoema del arte de la escritura.
Edición bilingüe de Pilar González España.
Cátedra. Letras universales.
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